Las bujías son unas piezas alargadas que se encuentran dentro de los cilindros del motor, y son un elemento fundamental para asegurar el funcionamiento del motor de los vehículos de gasolina. Tienen la misión de generar una chispa eléctrica que produce una explosión en el motor de combustión y esta chispa determina la fuerza de la combustión que repercute en el rendimiento mecánico.
Como vemos, las bujías tienen una función de gran importancia en los vehículos, por lo que si no se cambian podrá provocar interrupciones en el encendido. Y en caso de que la bujía este completamente rota puede suceder que el testigo del motor se encienda y el cilindro donde se encuentra la bujía deje de hacer su función.
Para una mayor seguridad es mejor ir cambiándolas, además su sustitución es una tarea simple y poco costosa, el precio puede ir de entre 3 euros las bujías de cobre y 20 euros las bujías de platino.


Síntomas de que las bujías están fallando y se deben cambiar
- Dificultades para arrancar: Suele ocurrir que las bujías están sucias o desgastadas y por eso se tienen problemas para arrancar el vehículo. Aunque antes se tendrá que comprobar que no es un problema de la batería.
- Dificultades para que el coche se mantenga encendido: Puede suceder que el coche haga ruidos intermitentes o que veamos que tiende a apagarse. Hasta en algunos casos llega a encenderse un testigo específico en el cuadro de instrumentos, que indica que existe algún tipo de avería en el vehículo.
- Las revoluciones disminuyen o aumentan de forma irregular: Este puede ser otro caso de que las bujías no funcionan correctamente, además suele ocurrir junto con vibraciones en el momento que aumentan o disminuyen las revoluciones.
- Combustión del motor: Si el coche empieza a expulsar mucho humo por el tubo de escape, significará que no hay una correcta combustión del motor.
- Aumento del consumo de combustible: Puede ocurrir que el mal estado de las bujías influya en que la combustión no se desarrolle de forma eficiente y gaste más combustible de lo necesario.
- Dificultad para acelerar: Es posible que se note una falta de potencia del vehículo al apretar el acelerador y que este no acelere todo lo necesario.

Lo ideal es ir cambiando la bujía entre los 30.000 y los 60.000 km, esto siempre varía dependiendo del vehículo y el tipo de bujía. De esta manera te asegurarás de que tu vehículo está en las mejores condiciones, pasa ser utilizado y de que no le ocurrirá ningún fallo.
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